Reapareciendo después de tanto tiempo, el mono ha observado al ser humano y ha visto sus películas.

Hoy quería comentar acerca de Whiplash una película simplemente de culto. La música es el pretexto para darnos una clase de cine del más alto nivel, actuaciones memorables de Miles Teller y J. K. Simmons en un «Tour de Force» que se mantiene a lo largo de toda la cinta, un montaje espeluznante, un ritmo frenético y sobre todo la magia de tomar los elementos más simples de una historia común y corriente, y dotarlos de complejidad, de sentimiento, de eso insondable que habita en el interior del ser humano, en suma, lo que todo arte aspira a mostrar.

Para mí es imposible no emparentar esta cinta con «Sinfonía Pasional» otra grandísima película que intenta aproximarse a las vicisitudes del artista en su proceso de creación. Ambos artistas, el compositor en una  y el interprete en otra, sangran pero por diferentes razones. Todo lo que era ensoñación, oscura y bucólica, en los jardines en que divagaba Chopin, en esta otra cinta se ha vuelto acción, redobles, lucha, insultos y golpes.

Esta ópera prima del director Damien Chazelle merece ser vista más de una vez, hay capas ocultas, guiños que pasan desapercibidos y sobre todo hay que permitirse admirar en detalle las magistrales actuaciones de los protagonistas.
Espero que el Capitán Monomo, mi socio y contraparte, pueda ver la película para comentarla en otro momento.

Saludos terrícolas.